Palma, 23 de septiembre de 2021.-Esta mañana se ha materializado el cambio de sentido de la calle Socorro, entre la calle Temple y Fray Cunyado, que pasa a ser una calle de salida.
Este cambio es un paso previo para ejecutar una de las de intervenciones planificadas con el plan Palma Camina que tiene por objetivo ir ganando espacio que hasta ahora ocupaba el vehículo privado peatonal.
En este sentido, con esta intervención se materializa la línea de actuación 4 del plan Palma Camina que contempla obras de ampliación de aceras al eje entre la calle Antoni Planes-Temple y Ramon Llull. El principal objetivo de este nuevo eje para peatones hacia el centro es mejorar la accesibilidad peatonal de la zona levante de Palma hasta el centro ampliando las aceras y llevando a cabo diferentes actuaciones de cambio de sentido de calles que evitarán conflictos entre residentes, escuelas y tráfico rodado .
El teniente de alcalde de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau, el coordinador general del área, Luis Sureda y el regidor de Distrito Centro, Alberto Jarabo, han explicado las obras que se llevarán a cabo a este conjunto de calles del centro de Palma y que permitirán ganar más de 1.000 metros cuadrados destinados a aceras peatonales respecto a la superficie actual y crear un itinerario más amable y accesible para pasear.

Nuevo itinerario para peatones con aceras anchas
Dalmau ha explicado que se crea así un nuevo itinerario para peatones. “Generamos un itinerario para peatones que gana en accesibilidad, en seguridad y que pretende ser también una alternativa para desplazarse a pie en el colegio de Sant Francesc” ha dicho. Dalmau ha agradecido la colaboración del Distrito Centro y del área de Infraestructuras para poder realizar esta transformación en “tiempo record”.

Así, a partir del próximo 27 de septiembre el área de Infraestructuras y Accesibilidad iniciará las obras de ampliación de las aceras del eje comprendido entre las calles Temple, Ramon Llull i Antoni Planes y Franch con una inversión prevista de 350.000 euros y una duración estimada de cuatro meses.
Esta intervención, que tiene el visto bueno de la comisión de centro histórico, reutilizará arcenes de piedra de Binissalem y permite ganar además dos plazas de aparcamiento. Además, la sección de la calle Ramon Llull se ampliará la acera del lado derecha hasta 2,5 metros y el resto de la calle acontecerá una calle de plataforma única para que puedan pasar vehículos de grandes dimensiones.